Nuestro equipo del Centro de Accidentes Cerebrovasculares está compuesto por médicos, enfermeros y otros profesionales de neurología y neurocirugía, medicina de urgencias, cuidados intensivos, cardiología intervencionista, servicios médicos de urgencias, medicina de rehabilitación, radiología, laboratorio, farmacia, dietética y otras áreas. Trabajamos juntos para brindar atención de la más alta calidad a los pacientes con accidente cerebrovascular, en todas las etapas de su atención.
Diagnóstico de un accidente cerebrovascular
Un accidente cerebrovascular es una emergencia médica, a la que a menudo se acude en ambulancia. Cuando nuestro equipo de ambulancias llega a su domicilio, se contacta con nuestro Servicio de Urgencias , lo que a su vez activa una alerta para nuestro equipo de accidentes cerebrovasculares. A su llegada, nuestro equipo realiza una evaluación inmediata y una tomografía computarizada. Un radiólogo y un neurólogo revisan la tomografía cerebral.
Servicio de teleasistencia para accidentes cerebrovasculares
Si un neurólogo no se encuentra en el centro, nuestro equipo de urgencias puede comunicarse inmediatamente con uno de nuestros neurólogos mediante una herramienta segura de monitorización remota. El neurólogo puede evaluar visualmente al paciente y hacer recomendaciones al equipo de urgencias. Al utilizar la telemedicina para el ictus, podemos reducir el tiempo de consulta neurológica y la administración de medicamentos, mejorando así la calidad de la atención.
Evaluación del accidente cerebrovascular
Una evaluación de un accidente cerebrovascular puede incluir:
- Se revisarán los problemas de visión, movimiento, sensibilidad, reflejos, comprensión y habla. El médico y el personal de enfermería repetirán este examen con el tiempo para ver si el accidente cerebrovascular está empeorando o mejorando.
- Escuchar un sonido anormal, llamado "soplo", al usar un estetoscopio para auscultar las arterias carótidas del cuello. Un soplo se produce por un flujo sanguíneo anormal.
- Comprobación de la presión arterial alta
- Angiograma de la cabeza para buscar un vaso sanguíneo bloqueado o sangrante.
- Ecografía dúplex carotídea para ver si las arterias carótidas del cuello se han estrechado
- Ecocardiograma para ver si el accidente cerebrovascular pudo haber sido causado por un coágulo de sangre del corazón.
- Angiografía por resonancia magnética (ARM) o angiografía por TC para detectar vasos sanguíneos anormales en el cerebro
- Análisis de sangre
- Electrocardiograma (ECG) y monitorización del ritmo cardíaco
Tratamiento del accidente cerebrovascular
Las personas con síntomas de accidente cerebrovascular deben acudir a un hospital lo antes posible. Si el accidente cerebrovascular es causado por un coágulo sanguíneo, se puede administrar un fármaco trombolítico, llamado tPA (activador tisular del plasminógeno) o alteplasa, para disolverlo.
Para que sea eficaz, este tratamiento debe iniciarse entre 3 y 4 horas y media después de la aparición de los síntomas. Cuanto antes se inicie, mayores serán las probabilidades de obtener un buen resultado.
Otros tratamientos que se administran en el hospital dependerán de la causa del accidente cerebrovascular. Estos pueden incluir:
- Anticoagulantes como heparina, warfarina (Coumadin), aspirina o clopidogrel (Plavix)
- Medicamentos para controlar factores de riesgo, como presión arterial alta, diabetes y colesterol alto.
- Procedimientos especiales o cirugía para aliviar los síntomas o prevenir más accidentes cerebrovasculares
- Nutrientes y líquidos
Recuperación y perspectivas
Después de recibir tratamiento y estabilización, ingresará en nuestra unidad de accidentes cerebrovasculares para pacientes hospitalizados, donde comenzará la rehabilitación. Fisioterapeutas, logopedas y terapeutas ocupacionales trabajarán en conjunto para ayudarle en el proceso de recuperación y planificar la transición a casa o a un centro de rehabilitación.
El pronóstico de una persona después de un accidente cerebrovascular depende de:
- El tipo de accidente cerebrovascular
- ¿Cuánto tejido cerebral está dañado?
- ¿Qué funciones corporales se han visto afectadas?
- Qué tan rápido se administra el tratamiento
Los problemas para moverse, pensar y hablar suelen mejorar en las semanas o meses posteriores a un accidente cerebrovascular. Muchas personas que han sufrido un accidente cerebrovascular seguirán mejorando durante los meses o años posteriores. Más de la mitad de las personas que sufren un accidente cerebrovascular pueden desenvolverse y vivir en casa. Otras no pueden cuidar de sí mismas.
Si el tratamiento con trombolíticos tiene éxito, los síntomas de un accidente cerebrovascular pueden desaparecer. Sin embargo, los pacientes a menudo no llegan al hospital con la suficiente rapidez para recibir estos medicamentos o no pueden tomarlos debido a una afección médica.
Las personas que sufren un accidente cerebrovascular debido a un coágulo de sangre (accidente cerebrovascular isquémico) tienen más posibilidades de sobrevivir que aquellas que sufren un accidente cerebrovascular debido a un sangrado en el cerebro (accidente cerebrovascular hemorrágico).
El riesgo de sufrir un segundo accidente cerebrovascular es mayor durante las semanas o meses posteriores al primero. El riesgo comienza a disminuir después de este período.